El Ratón se pone a hablar y ni el Loro Dodo no puede pararle. En algún momento consigue alguien hacer alguna pequeña aclaración. Como en este caso. Se encuentran con una palabra de esas que se dicen a todas horas y que sirven para todo y conviene «aclararlo».
¿Decía usted algo?
–¡Yo no! –se apresuró a responder el Loro.
–Pues me lo había parecido -dijo el Ratón–. Continúo. «Edwindo y Morcaro, duques de Mercia y Northumbría, se pusieron a su favor, e incluso Stigandio, el patriótico arzobispo de Canterbury, lo encontró conveniente…»–¿Encontró qué? -preguntó el Pato.
–Encontrólo -repuso el Ratón un poco enfadado–. Desde luego, usted sabe lo que lo quiere decir.
–¡Claro que sé lo que quiere decir! –refunfuñó el Pato–. Cuando yo encuentro algo es casi siempre una rana o un gusano. Lo que quiero saber es qué fue lo que encontró el arzobispo.
¿Y tú? ¿Ya sabes lo que lo quiere decir si digo «sintiéndolo» o «torciéndoselo» o «bebiéndolo» ?
Pon un ejemplo y «explícalo»