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44 Lirón cuenta un cuento con preguntas.

Lirón cuenta un cuento. Le van haciendo preguntas y él acaba contando un cuento. Las preguntas son la forma que tiene nuestra imaginación para expresarse y desarrollarse. Cada vez que la historia avanza es porque ha habido una pregunta que la ha hecho ir hacia adelante. Fíjate en Lirón. ¡Cómo improvisa! Cada vez que se te acaben las ideas de tu cuento te haces una nueva pregunta y problema solucionado.

Por el comienzo no te preocupes. Bastará con que escribas: «Había una vez … » Y todo se pone ya en marcha. Y recuerda, cuando tu historia parezca que se para vuelves a hacer una nueva pregunta.

El Lirón abrió lentamente los ojos.
—No estaba dormido —aseguró con voz ronca y débil—.
He estado escuchando todo lo que decíais, amigos.
—¡Cuéntanos un cuento! —dijo la Liebre de Marzo.
—¡Sí, por favor! —imploró Alicia.
—Y date prisa —añadió el Sombrerero—. No vayas a dormirte otra vez antes de terminar.
—Había una vez tres hermanitas empezó apresuradamente el Lirón—, y se llamaban Elsie, Lacie y Tilie, y vivían en el fondo de un pozo…
—¿Y de qué se alimentaban? —preguntó Alicia, que siempre se interesaba mucho por todo lo que fuera comer y beber.
—Se alimentaban de melaza —contestó el Lirón, después de reflexionar unos segundos.

14 Una historia que trae cola

 

… pidieron al Ratón que les contara otra historia.
–Me prometiste contarme tu vida, ¿te acuerdas? –dijo Alicia–. Y por qué odias a los… G. y a los P. –añadió en un susurro, sin atreverse a nombrar a los gatos y a los perros por su nombre completo para no ofender al Ratón de nuevo.
–¡Arrastro tras de mí una realidad muy larga y muy triste! –exclamó el Ratón, dirigiéndose a Alicia y dejando escapar un suspiro.
–Desde luego, arrastras una cola larguísima –dijo Alicia, mientras echaba una mirada admirativa a la cola del Ratón–, pero ¿por qué dices que es triste?
Y
tan convencida estaba Alicia de que el Ratón se refería a su cola, que, cuando él empezó a hablar, la historia que contó tomó en la imaginación de Alicia una forma así:
«Cierta Furia dijo a un
Ratón al que se encontró
en su casa: «Vamos a ir juntos ante la Ley: Yo te acusaré, y tú te defenderás.
¡Vamos! No admitiré más
discusiones Hemos de
tener un proceso, porque esta mañana no he
tenido ninguna otra
cosa que hacer». El
Ratón respondió a la
Furia: «Ese pleito, señora no servirá si no
tenemos juez y jurado,
y no servirá más que
para que nos gritemos
uno a otro como una
pareja de tontos»
Y replicó la Furia: «Yo seré
al mismo tiempo
el juez y el
jurado.» Lo dijo
taimadamente
la vieja Furia. «Yo
seré la que
diga todo
lo que
haya
que
decir,
y tam-
bién
quien
a muer-
te te
con-
de-
ne.»

 

Bueno, ya sabes qué te voy a pedir: una historia con mucha cola. Una historia que sea larga, que se alarga y sea larrrrrrrrrrga. Y claro que va cogiendo forma.