Hacer memoria es lo mismo que dar un repaso. Recordar lo vivido hasta este momento. Mirar hacia el pasado y recordar lo que uno ha hecho, lo que ha escrito, lo que ha leído, lo que ha aprendido y lo que ha disfrutado. Todo esto es dar un repaso. (Que no hay que confundir con darle a alguien un repaso).
Dice el libro:
Así pues, Alicia empezó a contar sus aventuras a partir del momento en que vio por primera vez al Conejo Blanco.
Al principio estaba un poco nerviosa, porque las dos criaturas se pegaron a ella, una a cada lado, con ojos y bocas abiertos como naranjas, pero fue cobrando valor a medida que avanzaba en su relato. Sus oyentes guardaron un silencio completo hasta que llegó el momento en que le había recitado a la Oruga el poema aquél de «Has envejecido, Padre Guillermo…» que en realidad le había salido muy distinto de lo que era.
En tu repaso procura fijarte en los detalles y resalta bien lo que te haya parecido más significativo y emocionante. Usa bien el tiempo verbal. Que se note que lo que escribes y cuentas ya HA PASADO.
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